Fases del duelo en el encierro por Coronavirus

Fases del duelo en el encierro por Coronavirus

Fases del duelo en el encierro por Coronavirus

By Regina Barbero

@reginabarbero

ReginaBarbero

 

Chateando con una amiga las dos coincidimos en que lo que no nos mata nos hace más fuertes, si salimos cuerdas de esta contingencia, seremos heroínas de nuestra propia historia.

Elisabeth Kübler-Ross, médico psiquiatra, pionera de la tanatología, autora de varios libros entre ellos “Sobre la muerte y los moribundos” describe las fases del duelo. Explica que cuando fallece algún ser querido, los enfermos terminales o ante una pérdida importante o una catástrofe, experimentamos fases y vivimos el duelo de diferentes formas.

Podemos transitar en cada fase por un tiempo, podemos brincar de fase a fase, y podemos quedarnos estancados en una fase por mucho tiempo. Cada fase se caracteriza por sentimientos y pensamientos en torno a la pérdida y las consecuencias que esto conlleva.

Sin duda el fenómeno que en todo el mundo estamos viendo, nos hace experimentar estas mismas fases del duelo, porque hemos perdido muchas cosas, el contacto con seres queridos, nuestra rutina, nuestra zona de confort, seguridad económica, desgraciadamente muchas personas su empleo, en fin, muchas pérdidas y todas en muy pocos días.

A continuación explico cuáles son las fases de duelo, cómo puede ser que las estés viviendo y qué puedes hacer para sobrellevar esta dura situación.

NEGACIÓN

“No es cierto”, “Esto no me puede estar pasando a mi”

Lo podemos ver en las calles, gente haciendo su vida tan normal, sin cuidar ni un centímetro de distancia entre persona y persona, saludando de beso, saboteando algunas medidas, diciendo que los gobiernos exageran y que a ellos no les va a pasar nada. O la típica expresión de algunos cuantos, «esto es lo mejor que me ha pasado, me encanta estar solo, odio el contacto con la gente.»

Cuando las personas estamos en negación, sentimos como si todo lo que está pasando fuera una muy mala película, como si no estuviéramos viviendo nuestra propia vida, como si fuéramos, espectadores.

Es normal que experimentes negación que te digas, esto no es real, no está pasando, pero es solo un mecanismo para defenderte ante este panorama de adversidad y caos.

NEGOCIACIÓN
“No hay mal que por bien no venga”, “Todo pasa por algo”, “Nos va a ir bien”

Cuando estamos en negociación, literalmente negociamos con; nuestro poder Superior, Diosito, con el jefe, el mero mero. Queremos ver la situación con optimismo, como una oportunidad para aprender algo nuevo, poner nuestras habilidades a prueba, emprender, y en algunos casos vivir un día a la vez con gratitud y auto-compasión. Como si le dijeras a Dios: “ok está bien, pero me vas a recompensar por aguantar a mi mujer en este encierro.”

Cuando estamos en negociación, tendemos a hacer sacrificios esperando un bien mayor, que pase pronto, que no nos enfermemos tan grave, que a mis familiares no les toque, en fin.

ACEPTACIÓN
“Voy a comprar mi gel anti bacterial”, “Está bien, me voy a encerrar”, “¿Quién me vende un cubre bocas?”

Cuando estamos en aceptación, empezamos a ver el problema ya no tan ajeno a nuestra vida, y empezamos a cooperar con las autoridades, cancelamos nuestras vacaciones, post ponemos nuestra boda, el festejo de cumpleaños, en fin, nos resignamos a quedarnos en casa, y nos preparamos para la cuarentena. Muchos, pero muchos, compraron papel de baño, como si fueran a utilizarlo para algo diferente cada día o qué se yo.

Te cuento que en casa adaptamos un sistema para montar una oficina en el cuarto de los niños por las mañanas, hicimos nuestra rutina diaria y la pegamos en el refrigerador para tener un poco de orden mental y aunque no nos ha salido tan bien como quisiéramos, lo estamos intentando.

IRA
 “Estoy harto”, “Quiero salir”, “No puedo más”, “Voy a regalar a mis hijos tan pronto acabe esto”, “Maldito virus”

Cuando estamos en la fase de ira, sale toda nuestra frustración y enojo a flote. Si lo reprimimos, hacemos como que no existe, pero tarde o temprano explotamos.

Vale la pena enojarse en serio, expresar todo ese enojo, frustración, miedo, rabia, coraje, y emociones ocultas, difusas y maquilladas con miedo. Golpear una almohada, correr, mover el cuerpo. Platicar con alguien y expresar toda esa ira que sentimos. Es normal y natural sentirse así, comencemos por aceptar el enojo, y así podremos manejarlo de una manera más sana y asertiva.

Deja de buscar culpables, es muy normal que en esta fase queramos responsabilizar al mundo entero de lo que nos pasa y queramos encontrar un culpable a esta situación. De lo que sí puedes hacerte responsable es de tus emociones, tu salud física y emocional, y de tus pensamientos.

Recuerda que las emociones tienen un ciclo de carga y descarga, si no las descargamos de manera adecuada se nos instalan en nuestros pensamientos y en el cuerpo. Hay que descargar la ira, de maneras sanas y efectivas.

En casa pusimos un punching bag porque mi hijo mayor se estaba desquitando con el hermanito, santo remedio: ¿quieres pegar? Pégale al punching bag. Es una gran herramienta para descargar la ira, de chicos y grandes. ¡Inténtalo!

DEPRESIÓN
“Ya no quiero seguir así”, “No puedo soportar más tiempo así, me urge que acabe”, “Me siento triste”, “Extraño mi vida antes del coronavirus”

Cuando estamos en la fase de depresión, lo más normal es que nos asalte una tristeza muy profunda, sentimientos de angustia, aflicción y miedo. Pensamientos negativos, fatalistas parecidos a: «esto nunca va a acabar», «qué tal que todo se pone peor», «es lo peor que me ha pasado en mi vida», «es horrible», etc.

Si esta tristeza no se trabaja, se puede quedar instalada y por su puesto derivar en una depresión psiquiátrica. Muchos terapeutas, profesionales de la salud, expertos en manejo de crisis, ansiedad, depresión y otros trastornos, están brindando ayuda psicológica en línea. ¡Qué increíble que a pesar de esta circunstancia, podamos tener acceso a este tipo de ayuda!

La fase de depresión es transitoria como todas, y es normal que podamos sentir que ya la superamos y volver a ella. Por ello es importantísimo tener hábitos y rutinas saludables que nos ayuden a vivir esta cuarentena con éxito. No importa si estás solo o acompañado, hay que bañarse diario, arreglarse, aunque sea para dar la vuelta de tu recámara a la sala, cuidar la alimentación, respetar «Susana Distancia» del refrigerador y la comida chatarra.

Considero de vital importancia cuidar los pensamientos, es muy normal que nuestro cerebro nos mande pensamientos tóxicos que nos hagan sentir miserables, tristes, incapaces, en un callejón sin salida, pero tu puedes controlar tus pensamientos, lo más importante es que te des cuenta y elijas otra cosa donde puedas poner tu atención, en tu respiración por ejemplo.

Pues bien, estas son las fases del duelo de la doctora Kübler-Ross. Te invito a que reflexiones en qué fase te encuentras hoy, y por cuáles fases has transitado. En situaciones difíciles y de crisis lo que no debe morir es la esperanza. Tener fe en que nada es bueno o malo en sí mismo, y todo es para algo.

RESIGNIFICAR

Te invito a que reflexiones qué cosas buenas puedes aprender de ti en esta época y cuando por fin podamos salir al mundo, en quién te quieres haber transformado.

Y recuerda lo importante que es preguntarte ¿qué sentido quieres darle a todo esto en tu vida?

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